Rusia acusó ayer a Ucrania de lanzar un bombardeo que provocó un incendio y dejó un desaparecido en el cuartel general de la flota rusa en el mar Negro, atracada en
la península de Crimea, un territorio anexado por Moscú que es clave en el conflicto, según informaron oficiales de ambos bandos de la guerra y videos que circularon por las red social Telegram.
Esta península ucraniana, anexada por Moscú en 2014, y la ciudad de Sebastopol, donde está la flota rusa desde el siglo XIX, son centrales para la operación rusa en Ucrania, ya que permiten aprovisionar a las tropas desplegadas en el sur del país y son una base para lanzar bombardeos con misiles desde el mar.
Unas horas después del ataque, el ejército ucraniano reivindicó el éxito de un bombardeo contra el cuartel general de la flota rusa en el mar Negro.
Desde junio, las fuerzas ucranianas están llevando a cabo una contraofensiva para hacer frente a la invasión rusa, iniciada en febrero de 2022, que avanza con lentitud en el este y el sur del país.
El gobernador nombrado por Rusia en Sebastopol, Mijaíl Razvojaiev, informó que el cuartel general sufrió “un ataque con misiles” y dijo que esto provocó un incendio.
El Ministerio de Defensa de Rusia anunció primero que un militar murió en el bombardeo, pero después precisó que el uniformado está reportado como “desaparecido” y que las instalaciones resultaron “dañadas”.
Ante los temores de más ataques, las autoridades pidieron a la población que permaneciera a cubierto y después levantaron la alerta a principios de la tarde. Cinco misiles fueron derribados sobre Crimea, informó el ejército ruso.
Perturbar la logística. Las autoridades rusas anunciaron unas horas después del bombardeo que Crimea sufrió un cibertaque sin precedentes contra sus proveedores de internet y que esto provocó cortes del servicio.
“Estamos arreglando los cortes de internet en la península”, informó en Telegram, Oleg Kriuchkov, un consejero de la autoridad nombrada por Moscú en este territorio, sin especificar si este ataque está relacionado con los bombardeos.
Ucrania ha atacado cada vez más instalaciones navales en Crimea en las últimas semanas, con drones y misiles, dijo el Instituto para el Estudio de la Guerra. Los expertos militares afirman que es esencial que Ucrania mantenga sus ataques contra objetivos en Crimea para degradar la moral rusa y debilitar su ejército perturbando la cadena de suministro de los rusos y poner fin a la supremacía militar rusa en el Mar Negro.
En ataques anteriores en Crimea murieron varios civiles, pero las autoridades rusas aún no han informado de la muerte de ningún militar. Seis personas resultaron heridas tras el ataque del 20 de julio de 2022 contra el cuartel general de la flota, pero no estaba claro si eran civiles o militares.
El gobernador ruso de Sebastopol, Mikhail Razvozhayev, dijo que nadie resultó herido el viernes fuera del edificio del cuartel general en llamas. El ejército ucraniano reivindicó la autoría del ataque.
“Prometimos que ‘habría más’”, dijo el teniente general Mykola Oleschuk, comandante de la fuerza aérea, en un mensaje en las redes sociales en el que daba las gracias a los pilotos y mostraba un vídeo de sirenas aéreas ardiendo y humo saliendo del edificio.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que cinco misiles fueron derribados por los sistemas de defensa aérea rusos en respuesta al ataque contra Sebastopol. No quedó claro de inmediato si el cuartel general fue alcanzado en un ataque directo o por los restos de un misil interceptado.
Los residentes de Sebastopol dijeron haber oído explosiones y visto humo, informaron los medios de comunicación rusos, y las imágenes mostraban penachos grises sobre el paseo marítimo.
El ataque del ayer es uno de los varios lanzados recientemente por Ucrania en la zona de Crimea. El Instituto para el Estudio de la Guerra dijo que las imágenes por satélite mostraron esta semana que los ataques ucranianos habían dañado significativamente un centro de mando de comunicaciones en Verkhnosadove, a las afueras de Sebastopol.
Las autoridades rusas instaladas en Sebastopol acusaron a Ucrania el 13 de septiembre de llevar a cabo el mayor ataque en Crimea en semanas, uno contra un astillero estratégico que dañó dos barcos en reparación y provocó un incendio en las instalaciones.
Dos días antes, Ucrania afirmó que había recuperado plataformas estratégicas de perforación de gas y petróleo en el mar Negro que Rusia se apoderó en 2015. Rusia había utilizado las plataformas para equipos de guerra electrónica y para lanzar helicópteros, y Ucrania dijo que hacerse con su control le ayudaría a recuperar Crimea.
Este. En el este de Ucrania, las autoridades rusas de ocupación denunciaron este viernes que las fuerzas de Kiev lanzaron varios ataques coordinados. “En las últimas 24 horas, el enemigo lanzó una serie de acciones” en dirección de Limán, informó en las redes sociales Denis Pushilin, nombrado por Rusia al mando de la región de Donetsk.
Pushilin indicó que la situación en Bajmut es “candente” y que esta zona está sumida bajo “caóticos bombardeos”. Esta localidad en manos de los rusos es un punto clave de la ofensiva y está arrasada tras los feroces combates. El ejército de Ucrania reivindicó en los últimos días avances y dijo que tomó Andriivka y Klishchiivka y afirmó que rompió una línea de defensa de los rusos cerca de Bajmut.
En el resto de Ucrania, un bombardeo ruso provocó este viernes un muerto y 15 heridos en la localidad de Kremenchuk, en el centro del país.
“El enemigo disparó cohetes contra Kremenchuk. Un cohete fue derribado por las fuerzas de defensa aérea. Desgraciadamente, infraestructuras civiles fueron alcanzadas”, dijo Dmytro Lunin, gobernador de la región de Poltava, en Telegram.
En el plano diplomático, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, continuó con su gira por Norteamérica con una visita en Canadá.
Después de reunirse con el mandatario ucraniano, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció un nuevo paquete de ayuda para Ucrania, valorado en 650 millones de dólares canadienses (cerca de 482 millones de dólares).
Estas medidas de apoyo incluirán la entrega de 50 vehículos blindados y el entrenamiento a pilotos ucranianos para que lleven cazas F-16, de fabricación estadounidense.
