Pero el escenario más delicado para el nuevo presidente, en el que jugará la suerte de su gobierno y la pericia de sus intérpretes, es el que deberá afrontar ante los
tribunales para defender las reformas radicales que promete concretar: dolarización, cierre del Banco Central, reforma del Estado, venta de YPF, Aerolíneas Argentinas o los medios públicos, todo será resistido en la justicia aún si pasara el Everest del Congreso.