Por su parte, Hernán Gironella, director de Centros Educativos de la Ciudad de Buenos Aires, que también fue clave en esta etapa, indica: “Gestioné esto junto al equipo para que los
chicos rindan. Empezamos a trabajar hace un año y medio con Inés, la mamá de Germán, y empezamos a ver cómo íbamos a afrontarlo. Fue un gran desafío, con mucho respeto y cuidado, porque era algo nuevo. Hay gente que ha sido muy excluida y no podemos ser uno más. Tenemos que contenerlos, ayudarlos para que puedan sortear estos obstáculos y darles un nuevo inicio”.