El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura de un mosquito Aedes aegypti infectado. En algunas ocasiones, la enfermedad puede evolucionar hacia una forma más grave, conocida como “fiebre
La mayoría de las personas que contraen dengue no tienen síntomas, informa la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero en caso de que los haya suelen ser fiebre alta, dolor de cabeza y en otras partes del cuerpo, náuseas y erupciones en la piel.
El mosquito Aedes aegypti, transmisor de la enfermedad.
Si bien en la mayor parte de los casos las personas se cura en una o dos semanas, a veces la enfermedad se agrava y requiere hospitalización. Los síntomas del dengue grave, detalla la OMS, suelen presentarse cuando desaparece la fiebre y pueden ser los siguientes:
La fiebre hemorrágica del dengue, de acuerdo a información de Manual MSD, puede ser consecuencia de una segunda infección por el virus, lo que aumenta el riesgo de desarrollarla.
Lo que sucede es que el sistema inmunitario de la persona afectada “reacciona agresivamente” contra la segunda infección: esto daña los vasos sanguíneos, que filtran líquido y/o sangre. A veces los vasos sanguíneos vierten líquido en los pulmones, lo que genera dificultad para respirar.
“Se puede producir sangrado por la nariz, la boca y el tubo digestivo, además de heridas punzantes. Las personas afectadas pueden vomitar sangre o expulsar heces con sangre. El sangrado se puede producir de forma subcutánea como manchas o placas de color púrpura”, detalla el sitio especializado.
Cuando se lleva a cabo un tratamiento adecuado, la fiebre hemorrágica del dengue es mortal en menos del 1% de los casos pero sin supervisión médica ese porcentaje puede aumentar hasta el 30 %, ya que sin tratamiento, el cuadro puede empeorar con rapidez.
Dengue: es importante usar repelentes y ropa que cubra brazos y piernas en caso de estar al aire libre.
Recomendaciones del Ministerio de Salud para prevención
El Ministerio de Salud de la Nación advierte que ante cualquiera de los síntomas antes mencionados se debe acudir al centro de salud “de inmediato” para recibir el tratamiento adecuado.
En ese sentido, aclara que si al momento de disminuir la fiebre o en los días posteriores “alguno de los síntomas se agudiza, reaparece o se detectan síntomas nuevos” es necesario ir al centro de salud cuanto antes.
Además, es importante una vez que se recibe el diagnóstico no dejar de acudir a los controles diarios hasta recuperarse por completo y ante síntomas de dengue, evitar la automedicación: “No tomes aspirinas, ibuprofeno, ni te apliques medicamentos inyectables. Lo más conveniente es que realices una consulta médica para que te indiquen el tratamiento adecuado”, recomienda Salud.
La mejor forma de prevención es evitar las picaduras de mosquito con la aplicación de repelentes –en la piel o en los ambientes–, utilizar ropa que cubra brazos y piernas, sobre todo al estar al aire libre.
Por otro lado, es de suma importancia la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes que contienen agua estancada tanto en el interior de las casas como en sus alrededores.
El agua de bebederos de animales y recipientes debe cambiarse con frecuencia y limpiar el interior de los objetos con el fin de desprender cualquier huevo de mosquito que pueda haber quedado adherido.
