Por Julio Molisano|Con el avance del Dengue, 7588 casos positivos autóctonos e importados, se desnuda la fragilidad del área de salud, no hay política de
se encuentra en medio de una devaluación que aceleró la desocupación, con el aumento indiscriminado de los alimentos, el costo de vida y también los repelentes, cualquiera de sus marcas, tienen un costo aproximado de entre 3.00 y 5.000 pesos, inaccesible para un trabajador, un jubilado de la mínima y menos para una persona que hace changas, y encima no hay en existencia, no se consigue ningún repelente. A esta altura de las circunstancia debería haber brigadas sanitarias con equipos de fumigación geoambiental, descacharrados zonales en conjunto con los municipios y grupos de trabajo para controlar el vector, nada de eso está ocurriendo, una tranquilidad pasmosa que seguramente tendrá sus consecuencia a corto plazo y en los sectores más vulnerables del pueblo chaqueño, no hay estado presente y tampoco política de salud pública, nos encontramos a la intemperie, en bolas y sin documentos, pero tampoco vemos a los diputados reclamando y proponiendo, nada, todos cobran sueldo pero nadie se preocupa por la comunidad que los votó, es una vergüenza llegar a esta instancia con la anomia a flor de piel.