Con la medida, el Gobierno también dio por tierra con la obligación de los comercios de informar etiquetas y rótulos de nuevos productos, regímenes informativos de precios máximos, Precios Cuidados, y
el programa de acceso de productos regionales en los supermercados de grandes superficies. “El sentido de estas medidas es simplificar el comercio, desburocratizar la gestión del Estado y evitarle tanto a los ciudadanos como a las empresas perder tiempo y recursos remitiendo información que se tornaba innecesaria”, según Lavigne.