Austin, un hombre imponente de más de 1,80 metros de estatura, es una persona muy reservada que rehúye la atención mediática, lo que, según dijo, influyó en su decisión de mantener
en secreto el diagnóstico de cáncer.
Austin, un hombre imponente de más de 1,80 metros de estatura, es una persona muy reservada que rehúye la atención mediática, lo que, según dijo, influyó en su decisión de mantener
en secreto el diagnóstico de cáncer.