El saldo, de acuerdo a la versión oficial, es contundente: un beneficio ilícito estimado en 1,35 millones de dólares, 8.500 cajas de pollo de 15 kilogramos sustraídas, ceses, destituciones, ocho registros
domiciliarios, y al menos 30 detenidos, que podrían enfrentar hasta 20 años de prisión.