El dengue se convirtió en un verdadero problema en algunas localidades de la provincia de Santa Fe. La enfermedad se propaga a un ritmo acelerado: según el ministerio
de Salud, los casos crecieron aproximadamente 35% en la última semana.
En ese contexto, el norte de la provincia es el lugar más afectado. Por eso, un intendente, que es médico de profesión, decidió dejar de lado su investidura y atender pacientes ante el desborde.Andrés Cagliero, el jefe del ejecutivo local, se instaló en un consultorio del hospital local y atendió a unos 40 pacientes en los últimos días.
“La cuestión es que yo sigo siendo médico, no ejerzo la medicina privada desde el 10 de noviembre, un mes antes de haber asumido, pero sí sigo ejerciendo telefónicamente o a familiares, amigos”, explicó Cagliero en diálogo con LT10, Radio Universidad del Litoral. Y completó: “Tomé la decisión primero para colaborar con el sistema de salud, como así también para canalizar las consultas que yo seguía teniendo telefónicamente”.
El intendente decidió no hacer públicas sus intervenciones para que no se mezclaran sus funciones: “No quería que se armara una municipalidad paralela en el hospital, porque cada vecino podía llegar también con un reclamo. Por eso fui sin avisar, como un médico más”, advierte Cagliero, quien había dirigido el centro de salud local antes de ingresar a la política. De todas maneras, su presencia en el centro de salud sorprendió a los pacientes.
Tostado, tal como todo departamento 9 de Julio del cual es cabecera, cuenta con circulación epidemiológica de la enfermedad. Por lo tanto, cada paciente que presenta síntomas compatibles con el dengue es considerado positivo sin realizarle un análisis.
Es por eso que el hospital local hizo una publicación en sus redes sociales manifestando “la saturación y el colapso en varios servicios” y pidiendo que sólo concurran al centro de salud las personas que tengan urgencias.
El ministerio de Salud de Santa Fe informó que, al 15 de febrero, había 1967 casos de dengue en la provincia. En Rosario y en la capital, se advirtió también la circulación viral de chikungunya desde el mes de diciembre.
El jueves pasado, la municipalidad de Rosario confirmó la primera muerte del 2024 por dengue en la provincia. Un hombre de 38 años que sufría un cuadro de convulsión, fiebre de cinco días y síntomas gastrointestinales. El diagnóstico final luego de los estudios posteriores fue dengue serotipo 2.
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