Durante una reunión con el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, Putin dijo que Rusia siempre había estado "categóricamente en contra" de colocar armas nucleares en el espacio, y que había respetado
el Tratado del Espacio Exterior de 1967, que prohíbe la militarización del espacio, incluida la colocación de armas nucleares en órbita.