Por Julio Molisano| La ex Ministra de Desarrollo Social y hoy diputada provincial tiene la obligación de vindicarse y la Legislatura no debería interferir en una
acusación se refiere a un hecho anterior, no era legisladora hasta que juró el 10 de diciembre del 2023. No solo tiene que vindicarse sino también hacer público su descargo para que la comunidad pueda analizar los hechos denunciados por los legisladores, es una acusación sumamente grave a mi entender, la denuncia cuestiona la transferencia de 290 millones de pesos como funcionaria pública a una fundación que ella presidia, de comprobarse estamos frente a la figura de negocios incompatibles con la función pública, no es un delito menor, pero además pueden surgir otras figuras de la investigación, Pía Chiacchio Cavana no puede ocultarse detrás de los fueros parlamentarios, como cualquier funcionario público que se encuentre cuestionado por hechos ocurridos durante su gestión, es una obligación constitucional que se debe hacer cumplir si queremos transformar la realidad y avanzar hacia el futuro como provincia, el Chaco es una de las provincia más pobres del Norte Argentino, cada mango que se pierde representan recursos que faltan en los hospitales, comedores comunitarios, escuelas, etc.etc, de lo contrario la calidad democrática se va degradando porque el mal desempeño se va profundizando y se naturaliza, la acusación tiene que realizarse siempre con pruebas porque también se incurre en delito que es punible jurídicamente por perjudicar el buen nombre y honor de las personas, no se puede vapulear el prestigio de un ciudadano que ejerce la función pública por cuestiones políticas o diferencias ideológicas y/o partidarias, eso es claro, aunque en los últimos años se violó de manera constante y profusa ese contrato social que mantuvo funcionando el sistema democrático, si se desdibujo hay que volverlo a poner en vigencia para no incurrir en los vicios de la politiquería barata. Los chaqueños queremos evolucionar, necesitamos construir una provincia donde la conducta de nuestros gobernantes no se encuentre cuestionada de manera permanente como en nuestros días.