La fiscalía imputó este viernes 15 de marzo a doce personas por la seguidilla de asesinatos y atentados ocurridos la semana en la ciudad de Rosario, en medio de la disputa
entre el crimen organizado y el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
A la audiencia imputativa llegaron 16 sospechosos que fueron arrestados durante una batería de allanamientos realizados en el marco de los crímenes de dos taxistas, un colectivero y un empleado de una estación de servicio.
Para la fiscalía existen elementos de prueba como para sospechar que Raúl P. tuvo participación en el crimen del taxista Diego Alejandro Celentano (33), asesinado a tiros el 6 de marzo pasado.
De acuerdo a las pruebas reunidas, el sospechoso habría solicitado el taxi a la empresa Su Radio Taxi para la calle Lamadrid al 400. Allí subieron los dos falsos pasajeros que poco después, al llegar a las calles Alvear y Garmendia, mataron por la espalda a Celentano.
El fiscal Patricio Saldutti entendió que Raúl P. solicitó el viaje a las 23 del 6 de marzo por WhatsApp con su teléfono y lo imputó por el delito de homicidio calificado por alevosía, agravado por el uso de arma y en calidad de partícipe necesario.
Los otros once imputados fueron acusados por el encubrimiento agravado del crimen del colectivero Marcos Daloia.
Según informó la fiscalía, “recibieron, ocultaron e hicieron desaparecer la moto y la ropa utilizada” por los sicarios que el 7 de marzo mataron al chofer de la Línea K.
Los otros cuatro sospechosos fueron imputados por otros delitos que no tendrían relación con la saga de asesinatos.
