En el año 2013, el PRO mudó la sede nacional a pocas cuadras de la Casa Rosada. Esa movida inmobiliaria del partido político creado por Mauricio Macri era toda una señal:
que el búnker macrista se acercaba -de a poco- al lugar de deseo: la Presidencia de la Nación. Por eso, los principales dirigentes del PRO se instalaron en Balcarce 412, en la intersección de la Avenida Belgrano, en la misma cuadra del bar La Trastienda y frente al mítico local tanguero y restorán Michelangelo. Marcos Peña fue la cabeza del desembarco en el subsuelo y los 5 pisos de ese pintoresco edificio donde se instaló la Fundación Pensar (think tank macrista) y se constituyó todo el equipo de campaña presidencial. También tuvieron preponderancia en esos tiempos dirigentes como Francisco "Pancho" Cabrera, Humberto Schiavoni y Emilio Monzó, ocupados del armado programático y político del expresidente del club Boca Juniors. Finalmente, la alianza Cambiemos (junto a la UCR y la Coalición Cívica de Elisa Carrió) llegó al poder y ese edificio fue comprado por el PRO, lugar que mantiene aún hoy y donde esta semana, los allegados a Macri y a Patricia Bullrich cerraron la nómina de la futura conducción partidaria. Todo lo que sucedió en Balcarce 412 fue, mayormente, diagramado por Marcos Peña, quien fue el cerebro de la campaña presidencial de 2015 y quien ocupó la Jefatura de Gabinete de Macri. Ahora, una nueva experiencia política parece clonar esa movida donde los globos y la parafernalia amarilla logró su apogeo...