Esa medida, además de castigar a Moscú, debería servir para subir los precios de los cereales en Europa y aumentar los ingresos de los productores europeos. Por último, y esto lo
va a pagar Ucrania, no se renovarán todas las exenciones aduaneras que tenían las importaciones agropecuarias ucranianas, una de las propuestas sobre todo del campo de los países vecinos, como Polonia.