Por último, el obispo porteño insistió en que "decir Malvinas es decir identidad nacional, es decir Patria, es decir historia, presente y futuro, es decir fraternidad porque esta causa nos une".
Y, alzando la voz, buscó un idea y vuelta con los asistentes: "Viva la Virgen María, Viva la Argentina y Vivan las Malvinas!".