Un mes atrás, la decisión de la entidad monetaria hubiera significado que el rendimiento de los plazos fijos pasara a ser de manera casi uniforme de 5,4% (la tasa de referencia
era del 80%). Pero como hoy por hoy, ya no existe la obligación de las entidades de tener una tasa de interés mínima, el abanico es grande. Así, mientras algunas entidades aún conservan una tasa nominal anual del 70%, otras ya ofrecen el 65, el 60 e incluso menos.