Los hermanos Vicario anunciaron a la mayoría del pueblo donde vivían su intención de matar al vecino, aunque se preocuparon de que la víctima no se enterara hasta su muerte. También
Irán se preocupó en divulgar previamente su intención de represalia, pero fue mucho más allá, con un resultado significativamente más benigno hacia la señalada víctima de la represalia. A diferencia de los hermanos Vicario, Irán no mantuvo en secreto de la víctima su intención, ni tampoco el momento de llevarla a cabo.