En diciembre, antes de asumir, Milei -que había llamado a Lula "socialista envenenado" - lo invitó por carta a su asunción el 10 de diciembre. El mandatario brasileño, que apoyó a
Sergio Massa como candidato presidencial y calificó a Milei como alguien de "extrema derecha" no democrática, no vino a la asunción. Ese 10 de diciembre, el protagonismo se lo "robó" el ex presidente Jair Bolsonaro, enemigo jurado de Lula.