Si bien Taylor explicó que muchas veces deja pistas en ropa, joyería, uñas, entrevistas o su página web oficial, esta vez eligió una nueva modalidad. Levantó un cubículo de cuatro paredes
en medio de la calle simulando una biblioteca al aire libre, con mensajes ocultos en pedazos de papel sueltos y cajoneras de archivos misteriosos que los fans analizaron detenidamente.