Sin ser Andy Warhol, el escritor que más reniega de su condición se las arregló para lograr una fama bastante original y duradera. Una comediante dijo
que si aprendés a hablar en público, jamás te va a faltar trabajo: lobista, abogado, standapero, revolucionario, político de cuarta, DJ, etcétera. Casciari no es de los que le tengan miedo a la gente. Cero fóbico, sabe dirigirse a las personas y, llegado el caso, a las multitudes.