Ángel Labruna y Antonio Rattín, Pablo Aimar y Juan Román Riquelme, Daniel Passarella y Hugo Gatti, Delem y Antonio Roma, Ariel Ortega y Guillermo Barros Schelotto, Luis Artime y Silvio Marzolini,
Enzo Francescoli y Alfredo Graciani, Leandro Paredes y David Trezeguet, Alfredo Di Stéfano y Mario Boyé. Figuras emblemáticas de River Plate y de Boca Juniors estuvieron frente a frente en las canchas cordobeses, protagonizando ni más ni menos que el superclásico del fútbol argentino.
La historia del duelo entre el Millonario y el Xeneize registra 386 capítulos (262 por torneos y 124 amistosos), incluidos 10 partidos que tuvieron como escenario a La Docta, con un saldo de cuatro triunfos para el equipo de Núñez, dos victorias para el conjunto de la Ribera y dos empates.
Ninguno de estos encuentros se jugó por los puntos. Las finales de la Supercopa y de la Libertadores de 2018 -en Mendoza y en Madrid, ambas ganadas por River- fueron los únicos cotejos oficiales fuera de Buenos Aires.
EL ARQUERO CANTOR. El boquense Julio Musimessi, el primer futbolista que fue tapa de 'El Gráfico', ingresó por la expulsión de un compañero y le atajó un penal a River en el Gigante de Alberdi. /// FOTO: CEDOC PERFIL
Estreno en Alberdi
Cuando se enfrentaron por primera vez en Córdoba, River y Boca ya sumaban 89 partidos y una rivalidad de cincuenta años, desde el duelo inicial del 2 de agosto de 1908 que favoreció 2-1 al cuadro azul y oro. El debut del superclásico nacional en territorio mediterráneo se produjo el martes 30 de diciembre de 1958, en la cancha de Belgrano, en el marco del cuadrangular nocturno ‘3° Congreso Nacional de Periodistas Deportivos’.
River ganó 2-1 y el partido estuvo suspendido 10 minutos porque el golero boquense Humberto Giambartolomei, enojado por el cobro de un penal en contra, agredió al referí Febo Viera y vio la tarjeta roja a los 20 minutos de juego. Por un acuerdo de partes, Julio Elías Musimessi, el célebre ‘Arquero Cantor’, ingresó para reemplazar a su compañero expulsado. José Manuel Moreno, integrante de la célebre ‘Máquina’ riverplatense, fue el DT del conjunto perdedor. En el preliminar, Belgrano venció a Talleres 3-2.
LA PREVIA DEL SEGUNDO. "El partido más espectacular del fútbol argentino". Así presentó el diario CÓRDOBA el Boca-River que se jugó en 1964 en cancha de Talleres. /// FOTO: CEDOC PERFIL
‘Parodia’ en La Boutique
Seis años más tarde, el miércoles 22 de abril de 1964, los clásicos adversarios volvieron a encontrarse en La Docta, esta vez en La Boutique de barrio Jardín. “El partido más espectacular del fútbol argentino tendrá otra instancia en nuestra ciudad, con el incentivo de una gran revancha”, anunciaba en sus páginas el diario Córdoba, aludiendo a un reciente 4-0 favorable al Xeneize por la Copa Jorge Newbery.
En sus anuncios, el vespertino también reflejaba un dato curioso: la llegada del plantel de Boca ‘en el Rayo de Sol del Ferrocarril Mitre’ el mismo día del partido, y el arribo de la delegación de River ‘en un vuelo de Austral’ la noche anterior.
“River-Boca: un engaño que conspira contra la seriedad del fútbol”, tituló al día siguiente el citado periódico. “Jugaron en el mediocampo sin recursos ni codicia. Brindaron un espectáculo vergonzoso y defraudaron al público cordobés, que dejó en taquilla cerca de cinco millones de pesos para asistir a un partido que no fue tal, sino una parodia”, añadió la crónica.
El encuentro debió ser interrumpido a los 35 minutos del segundo tiempo, por falta de balones, con el marcador 0-0. “La pelota se fue en dos o tres ocasiones fuera de la cancha, no había otras para sustituirlas y el coro se hizo unánime. Con el grito de ‘que se vayan’, la afición puso la rúbrica expresando su total disconformidad”, consignó la nota. En el aperitivo del promocionado ‘Cuadrangular nocturno’, Talleres derrotó a Belgrano 2-1.
DE ARCO A ARCO. Hugo Gatti y Ubaldo Matildo Fillol, quien finalmente no viajó a Córdoba por un conflicto contractual, generaron expectativas en las horas previas al Boca-River de 1979. ///
Debut en el Chateau
El miércoles 21 de marzo de 1979 se jugó el primer River-Boca en el Estadio Córdoba, escenario donde volverían a encontrarse en otras siete ocasiones. El estreno fue en el marco de ´La Copa de los Grandes’, torneo que tuvo a Talleres como organizador y tercer protagonista.
El Xeneize, dirigido por Juan Carlos Lorenzo, era el campeón vigente de la Copa Libertadores y el Millonario, con Ángel Labruna como DT, terminaría adjudicándose el Campeonato Metropolitano que ya estaba en curso.
En la previa, el diario Córdoba hizo hincapié en la figura de los arqueros. “Estará aquí mostrando su sabiduría, su talento y su show”, refirió sobre Hugo Gatti, el cuidapalos boquense que quince años atrás había atajado para River en aquel superclásico en barrio Jardín. “Un espectáculo aparte”, definió a Ubaldo Matildo Fillol. ‘El Pato’, en conflicto con la dirigencia riverplatense, finalmente no estaría en cancha, igual que Leopoldo Luque, Norberto Alonso y Oscar Ortiz, otros campeones mundiales del ’78.
CORDOBESES
Estos son los futbolistas que jugaron como locales el superclásico: Enry Barale, José María Suárez, Sergio Genaro, Ángel Guilermo Hoyos, Nicolás Bursisso, Ariel Carreño, Pablo Ledesma (Boca); Pablo Comelles, José Luis Pavoni, Eduardo Saporiti, Emilio Commisso, Américo Gallego, Luis Amuchástegui, Martín Cardetti, Darío Sala, Guillermo Pereyra, Martín Demichelis, Marcelo Barovero, Carlos Luna, Juan Carlos Menseguez, Julio Chiarini y Nicolás Bertolo (River).
De aquella selección sólo estuvo Daniel Passarella, integrando la defensa ‘millonaria’ junto a tres cordobeses: Pablo Comelles, José Luis Pavoni y Eduardo Saporiti. Como invitado especial, asistió el contraalmirante Carlos Alberto Lacoste, dueño de la pelota en Argentina durante la última dictadura militar. Según revelaría años más tarde el propio Fillol, fue el mismísimo marino quien -exhibiendo un arma en su escritorio y con amenazas explícitas- influyó en su decisión de renovar contrato con River.
Adentro de la cancha, Boca se quedó con la victoria por 3-1. En pleno partido, el viejo tablero electrónico anunció la convocatoria de cinco futbolistas de Talleres -Oviedo, Ocaño, Valencia, Cabrera y Reinaldi- al seleccionado argentino, que se preparaba para una gira por Europa.
ENEMIGOS ÍNTIMOS. Juan Román Riquelme y Pablo Aimar, compañeros en la Selección Argentina y rivales en los superclásicos. /// FOTO. CEDOC PERFIL
Tiempos modernos
Después del retorno de la democracia, Boca y River animaron otras siete confrontaciones en el escenario que fue sede del Mundial ’78. Meses antes de que el seleccionado argentino lograra su segunda estrella en México, el jueves 27 de marzo de 1986, se disputó otro superclásico en el Chateau.
Fue empate 1-1 y triunfo de Boca en los penales 5-4. El arquero Sergio Genaro, nacido en Corral de Bustos, fue el héroe de la jornada al atajar el tiro del uruguayo Nelson Gutiérrez en la definición desde los doce pasos.
Julio Olarticoechea y Héctor Enrique, integrantes del representativo nacional que se consagraría en el Estadio Azteca, fueron rivales aquella vez en Córdoba. En River también jugaron Américo Gallego y Norberto Alonso, dos valores del primer seleccionado albiceleste campeón mundial.
Diez días después, el 6 de abril de 1986, los tradicionales rivales volverían a coincidir en el recordado triunfo 2-0 de River en La Bombonera, por la 36° fecha del Campeonato de Primera División, con los recordados goles del 'Beto' Alonso con la pelota naranja.
Ángel Labruna, Ramón Díaz y Américo Gallego, por el lado del Millonario, y Mario Zanabria, en el caso del Xeneize, protagonizaron superclásicos en La Docta como jugadores y también como entrenadores de sus respectivos equipos.
Ya en el nuevo siglo, Millonarios y Xeneizes protagonizaron dos seguidillas en Córdoba. La primera fue por la Copa Ciudad de Córdoba, un certamen veraniego que se realizó en 2000, 2001, 2002 y que también contó con las participaciones de Talleres y Belgrano.
En el último de esos enfrentamientos, el miércoles 30 de enero de 2002, el actual DT de River Martín Demichelis, que hacía cuatro meses había debutado en primera, sustituyó en el complemento al riocuartense Guilermo Pereyra. Esa secuencia de amistosos arrojó como saldo dos triunfos de River (3-0 en 2000 y 1-0 en 2002) y uno de Boca (2-1 en 2001).
La última trilogía del superclásico en el coliseo mayor del fútbol cordobés, ya rebautizado como Estadio Mario Kempes, fueron amistosos patrocinados por un espónsor en común -estuvo en juego la Copa BBVA/Francés- en los que siempre salió airoso el elenco de la banda roja: 2-1, 2-0 y 1-0.
La última vez, el sábado 10 de octubre de 2015, Marcelo Gallardo fue el entrenador de River y su colega Rodolfo Arruabarrena puso a un Boca alternativo, que tuvo en sus filas a cuatro futbolistas juveniles que algunos años después llegarían a Talleres como refuerzos: Andrés Cubas, Sebastián Palacios, Tomás Pocchettino y Juan Cruz Komar.
ALFREDO DI STÉFANO. "La Saeta Rubia" convirtió cuatro goles en un partido que los planteles profesionales de River y Boca jugaron en Bell Ville en 1949. /// FOTO. CEDOC PERFIL
Paro y movilización
El trabajo de orfebre del periodista e investigador Gustavo Farías, actual director del Museo del Kempes, permitió descubrir los eslabones perdidos de la historia del superclásico River-Boca. Se trata de dos enfrentamientos que tuvieron como escenario nuestra provincia y que nunca fueron reconocidos por los clubes.
El primero se jugó el jueves 17 de marzo de 1949 en Bell Ville, como parte de la celebración de la semana de esa ciudad, y favoreció al Millonario por 5-3, con cuatro goles de Di Stéfano. Ocho mil personas presenciaron aquel encuentro, donde -según se puede apreciar en las fotos publicadas por diarios de aquella época- un equipo se vistió con camisetas a rayas verticales y otro lució casacas lisas y oscuras.
El segundo duelo se animó 48 horas más tarde, en Villa María, y allí Boca ganó 3-2, con doblete de ‘El Atómico’ Boyé. Ese duelo tampoco consta en las actas de los clubes, a diferencia de los amistosos ‘oficiales’ que ese mismo día disputaron con jugadores juveniles, River ante Chacarita (7-0) y Boca frente a Platense (4-5).
Los dos superclásicos del interior cordobés quedaron como partidos ‘fantasmas’ en virtud de la huelga de futbolistas que duró entre noviembre de 1948 y mayo de 1949, y que promovió un masivo éxodo de figuras a países como Italia, Colombia, México y Cuba.
MILLONARIOS Y XENEIZES EN LA DOCTA
30/12/1958. River 2-Boca 1. Goles: Norberto Menéndez y Héctor De Bourgoing (RP); Nardiello (BJ). Cancha: Belgrano.
