La oposición de Venezuela anunció a última hora del viernes a Edmundo González Urrutia como su candidato de unidad para enfrentar al presidente Nicolás Maduro en las presidenciales del 28 de
julio, en lugar de la líder María Corina Machado, a quien la Contraloría, dominada por el chavismo, inhabilitó en forma inconstitucional, una decisión avalada por la Corte Suprema, también dominada por el régimen, así como la Justicia Electoral.
Se trata de la tercera candidatura con la que la oposición democrática trata de superar la serie interminable de obstáculos que el chavismo interpone para evitar la convocatoria de elecciones libres frente a un candidato competitivo, consciente de la impopularidad del régimen y de Maduro. Además de inhabilitar a Machado, bloqueó la inscripción de quien la candidata había elegido como su sucesora, la filósofa Corina Yoris y modificó inconstitucionalmene la fecha de los comicios, que deberían ser realizados en diciembre, ya que la nueva gestión comenzará en enero de 2025. Eso significa que el gobierno que resulte electo en julio tendrá un período de seis meses hasta que asuma lo que, de triunfar la oposición, abre un interrogante sobre la estabilidad del sistema.
Unanimidad. González Urrutia, diplomático de carrera de 74 años, ya estaba inscrito como candidato “provisional” de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), pero la coalición decidió “por unanimidad aprobar” su postulación definitiva, dijo a la prensa Omar Barboza, secretario general de la alianza.
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“Es una decisión histórica para el pueblo de Venezuela”, expresó Barboza. “Hemos escogido al próximo presidente de la República”.
El anuncio sigue a días de enfrentamientos en el seno de la oposición sobre la candidatura unitaria.
La PUD inscribió pasado el último minuto a González Urrutia como candidato presidencial, tras denunciar un bloqueo al sistema de postulaciones que impidió nominar a la académica Corina Yoris, primera opción de Machado para representarla.
El proceso se hizo en una prórroga otorgada por el Consejo Nacional Electoral (CNE), acusado de servir al chavismo. El embajador era el presidente del partido MUD, siglas de la Mesa de la Unidad Democrática, remplazado luego por la PUD, y su candidatura era en principio, una “tapa” mientras se definía un candidato de unidad.
“Celebramos esta decisión y agradecemos a los venezolanos por la confianza”, indicó en X el partido Vente Venezuela, de Machado, quien “participó en el debate” para definir el nombre del candidato unitario.
Machado arrasó en octubre pasado en las primarias de la PUD, con más del 90% de los votos y una participación multitudinaria, y acudió al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en un mecanismo acordado en negociaciones entre el gobierno de Maduro y la oposición para revisar las inhabilitaciones. La sanción, no obstante, fue ratificada pese al reclamo de Estados Unidos y la Unión Europea.
“Venezolanos, avanzamos!”, escribió la dirigente liberal en X.
Candidato de la “unidad”. La decisión se tomó tras una extensa jornada de reuniones el viernes, a horas de que cerrara el plazo para sustituir candidatos en la boleta electoral.
“Edmundo González Urrutia fue inscrito originalmente como un candidato provisional y hoy se convierte en candidato definitivo, él ya está inscrito y su inscripción fue admitida por el Consejo Nacional Electoral y no fue objetada por nadie”, añadió Barboza.
González Urrutia no acompañó a Barboza durante la declaración, y hasta ahora no se pronunció sobre el anuncio, como tampoco lo hizo cuando se inscribió.
“El candidato ‘tapa’ se convirtió en un fenómeno nacional sin decir una palabra”, escribió el activista Brenner Barrios en redes sociales, donde los mensajes a favor del opositor se multiplican: desde el eslógan “Edmundo pa’ todo el mundo” hasta músicas alusivas a la sorpresiva campaña.
El gobernador del petrolero estado Zulia, Manuel Rosales, declinó su candidatura, que inscribió, también en el último minuto, con su partido Un Nuevo Tiempo (UNT), que forma parte de la coalición. Su inscripción había sido tachada de “traición” por algunos opositores cercanos a Machado, quien por su parte aseguraba que había “desconfianza” sobre Rosales, rival de Hugo Chávez en 2006.
“El 25 de marzo salvamos la ruta electoral. Hoy honramos nuestra palabra ante el país y el mundo, con un gesto que consolidó la candidatura unitaria de Edmundo González para derrotar a Nicolás Maduro el próximo 28 de julio”, escribió Rosales en X sobre su postulación.
Otros dirigentes de oposición celebraron el anuncio. “Edmundo González es un hombre bueno, preparado, honesto, formado, un hombre de acuerdos y consensos. En fin, un servidor”, señaló Tomás Guanipa, miembro del partido Primero Justicia perteneciente a la PUD.
“Tenemos un candidato por unanimidad, no solamente estamos unidos, estamos súper unidos”, zanjó Barrboza.
Buenos Aires. Desde que fue ratificado como el sustituto de María Corina Machado, Edmundo González Urrutia no ha hablado en público o redes sociales. Opta por la discreción, cualidad excepcional para su carrera diplomática; en campaña contra el chavismo, está por verse.
González, de 74 años y embajador en Argelia y Argentina hasta 2002, en un perfil de la red X se presenta como diplomático, analista internacional y escritor. Desde su anuncio, la cuenta subió de unos 7mil seguidores a unos 30 mil.
Nunca compitió por un cargo de elección popular; ser el centro de una campaña como la presidencial es nuevo. Su silencio y discreción contrastan con un ruidoso chavismo y un Maduro beligerante, cuya imagen es ensalzada en la televisión estatal, autopistas, aeropuertos y redes sociales como TikTok.
“González es la antítesis del chavismo, del madurismo y del politiquero tradicional. Es un hombre culto, honesto, familiar, sin dobleces y sin pizca de populismo”, escribió el analista José Toro Hardy.
“El mayor activo de Edmundo González es su desconocimiento (entre la población), porque implica un nivel muy bajo de rechazo y mucha posibilidad de crecimiento ante el rechazo (en encuestas) a Maduro”, señaló por su parte Omar Vásquez Heredia, doctor en ciencias políticas e investigador.
Al silencio de González lo rodea mucho ruido, sobre todo en redes sociales. Su nombre incluso es la principal tendencia en X en el país.
Nacido en La Victoria, estado Aragua (centro-norte), ejerció su último cargo diplomático como embajador en Buenos Aires entre 1998 y 2002, con Hugo Chávez (1999-2013) ya en el poder. Como experto en relaciones internacionales ha abogado por la “ponderación, la ecuanimidad y el respeto” entre países.
No hay mucha más información pública de su vida, salvo que era presidente del partido MUD, siglas de la Mesa de la Unidad Democrática, remplazado luego por la PUD, y fue asesor en el único gran triunfo electoral opositor en las legislativas de 2015.
Es “un venezolano decente, demócrata y servidor a la República”, expresó Ramón Guillermo Aveledo, exsecretario de la alianza.
La campaña de Maduro aún no reaccionó, aunque ya divulgó un supuesto audio con “comentarios misóginos, homofóbicos y racistas” de González en 2015.
