“Sin duda, Teherán no olvidará la política antiiraní de Buenos Aires. Pero Irán ha demostrado que no se apura a jugar en el tablero del enemigo, sino que, en el momento
y la posición adecuados, impondrá su propio juego al enemigo y le hará lamentar su enemistad con Irán”, señaló un editorial del diario Teherán Times, considerado un órgano de propaganda de los Guardianes de la Revolución de Irán, que utilizan a agrupaciones terroristas como Hezbollah para realizar atentados fuera de Medio Oriente con los que el país persa niega tener vinculación. Dos de esos atentados, según la Justicia federal, se cometieron en Argentina: la voladura de la embajada de Israel en Buenos Aires y la de la sede de la AMIA en 1994. En la semana del aniversario de este último atentado, incluso la Cancillería de Irán emitió un comunicado para expresar su desagrado con el Gobierno de Milei por haber afirmado que tanto Hezbollah como otra agrupación que fue incluida en el listado de organizaciones terroristas por la Casa Rosada, Hamas, están vinculadas con el régimen iraní.