El pintón sonríe con la cabellera que lo hace parecido a Jesús. Es Jason Momoa, el "Khal Drogo" de Juego de Tronos y actual Aquaman, invitando
a comer un helado de caramelo, chocolate y crema desde el enorme cartelón electrónico de quince por diez metros en el frente de la basílica de Santa María la Mayor, en Roma, la más grande en Occidente desde el 1200, cuando fue construida, dedicada a la Virgen María.