Y una de esas cosas es que Irán es la mayor potencia imperial autóctona de Oriente Medio y, a través de sus representantes, ha estado dominando la política de millones de
árabes que viven en Líbano, Siria, la Franja de Gaza, Irak y Yemen, arrastrando a sus ciudadanos a guerras con Israel en las que pocos de ellos tienen interés.