Más adelante, la defensa de Espinoza sostuvo que “la credibilidad de la denunciante se encuentra seriamente puesta en duda, tanto por sus antecedentes personales, como por el personal de la OVD,
como por la Justicia Civil, como por la actitud extraña que exhibió en la municipalidad durante los pocos más de diez días hábiles que concurrió (grabó todo con su celular, desde el día que ingresó hasta que renunció), además de haber extraído, sin autorización alguna, más de 18.000 correos electrónicos (otro comportamiento extraño)”