Sin embargo, Juan Ramón Meza, que fue testigo presencial de la detención de Sabag, explicó que los efectivos que intervinieron en el secuestro del celular “lo probaron a ver si prendían
y figuraba como bloqueado, que la pantalla se ponía en azul no tenía patrón de seguridad”. Como el aparato “no reaccionaba”, agregó, “lo desarmaron, le sacaron el chip y la memoria, lo pusieron en un sobre bien cerrado, sellado y firmado”.