Esa es la foto de las últimas horas, que con las emociones a flor de piel puede volver a cambiar una y varias veces. En tribunales también buscan cubrirse de estos
giros: "yo creo que, entre otros motivos Julián -Ercolini, el juez- decidió acudir a la Oficina de Violencia de Género de la Corte para poder mantener el secreto y la reserva que buscaba, pero a la vez compartir con otra instancia judicial el material tan comprometedor que había llegado a sus manos", dice un camarista federal con décadas de experiencia en el fuero porteño.