Sin embargo, el vocero advirtió que tenían planeado permanecer en el lugar hasta tener una respuesta. “No nos queda otra alternativa que quedarnos acá, seguir insistiendo hasta que nos den bolilla.
Si no es ahora, será en unos meses o el año que viene. Se vencen 1200 micros, multiplicado por dos choferes por micro, son 2400 familias que se quedan sin trabajo más los propietarios que nos quedamos sin micros. ¿A alguien le importa esto? Parece que no”, lamentó.