El asalto al Banco Río de Acassuso fue la noticia que dominó la agenda del verano de 2006. El viernes 13 de enero de ese año, durante larga horas, los canales
transmitieron en vivo una toma de rehenes que a cada instante parecía a punto de terminar. Los negociadores de la Policía hablaban con uno de los delincuentes, al que se conocía como "el hombre del traje gris", quien estiró las charlas hasta que finalmente dijo que aceptarían entregarse, pero pidió que antes les enviaran unas pizzas.