Sebastián Ibarzábal es psicólogo especialista en educación y adolescencia y, consultado por Clarín, explicó en qué casos se puede utilizar la música: “Todo depende de la tarea que estén realizando. Es
decir, en tareas repetitivas o de menor complejidad, la música puede bloquear ruidos externos y mejorar el enfoque. Sin embargo, en un entorno de aprendizaje activo, como una clase, puede interferir con la capacidad de procesar la información verbal que se está presentando, reduciendo la eficacia del aprendizaje”, indicó.