“La idea es consolidar un espacio horizontal, cercano al oficialismo, pero no en contra de nadie”, adelantó uno de los gobernadores que impulsan el movimiento, con el propósito de pararse al
margen de la confrontación con el Gobierno y a la vez no darle al armado una impronta antikirchnerista, aunque en los hechos implique un golpe a la oposición más dura.