Sus compañeros lo describen como una persona prolija, respetuosa, predispuesta y sin ansiedad. Incluso, voló varias veces solo después del chequeo. “El viernes nos encontramos con lo sucedido y nos sorprendimos.
Personalmente no lo vi ese día, pero por las cámaras de seguridad que fueron entregadas a la fiscal, parecía totalmente normal y por las personas que ese día tuvieron contacto con él, también”, asegura un socio del Aeroclub Rosario, en diálogo con Clarín.