En referencia a ese aspecto hizo una extensa enumeración en la que habló de maltratos, hostigamiento, desprecio, agresiones, golpes, que “resultaban ser una constante”. A continuación dijo que todas esas conductas
por parte de Alberto Fernández, eran una “habitualidad”, lo que habrían producido “indudables secuelas de carácter psicológico”.