En 2021, con la idea de trabajar y crear música, Khea viajó a Miami, dejando a su familia y amigos a miles de kilómetros. Al poco tiempo, colapsó y cayó en
una etapa depresiva que lo mantuvo encerrado durante tres meses en un departamento, donde consumía ansiolíticos, acompañado solo por su novia. "Fue un tiempo muy difícil, me sentía perdido", confesó.