Si bien para la Fed todos los dólares en billete emitidos después de 1914 y en cualquier estado de conservación mantienen su curso legal, mientras mantengan más de la mitad del
papel, los bancos argentinos no aceptan a sus depositantes billetes dañados y ponen reparos para "tomar" los famosos billetes "cara chica". Las entidades dicen que, si bien la norma del BCRA, que tiene carácter optativo, las exime del costo asociado a la exportación de estos billetes, hay otros costos relacionados con su recepción que no están cubiertos.