Cuando estalló el escándalo de las tangas, lo tomaron también con humor. “Empezamos a decirnos entre nosotras, 'Che, no se hagan', ¿quién fue?'. Al principio nos reíamos, 'Tengo la tanga puesta',
nos hacíamos bromas. Y una compañera como chiste dijo que llevaran las tangas al teatro. Fuimos, hicimos nuestra función, pero no hicimos ninguna referencia a las tangas”, sigue.