En cuanto al RIGI, se trata de un régimen aprobado a mediados de año en el Congreso que aplica para proyectos de más de 200 millones de dólares en rubros como
energía, minería y varias industrias. Lo que otorga el RIGI es una serie de facilidades a la empresa inversora, que si bien en Argentina resulta una excepción, en otros países corre para cualquier proyecto de inversión, más allá del monto en juego: acceso a divisas, posibilidad de repatriar utilidades y pagar deuda, quita de derechos de importación a inversiones de capital y de aranceles a las exportaciones producto de esa inversión.