Por esos curiosos azares de la trama, la embajada de Argentina es vecina de las de Rusia y Corea del Norte. Sus espacios amplios, en varios niveles con vista al horizonte,
han albergado eventos culturales y recepciones diplomáticas, pero no a otros huéspedes. La institución del asilo es una figura de América Latina, confiaba en estos días María Corina Machado, sin ocultar su voz quebrada y sus ojos mojados cuando habla de la situación de sus más cercanos colaboradores y de la dificultad de salvar a otros de la persecución.