Si bien estuvo a punto de cerrarse en junio pasado, finalmente no se realizó por las irregulares maniobras
de Andrés Gross, un misterioso intermediario que, según se desprende del audio de una reunión por videoconferencia que mantuvieron las partes involucradas, le pidió al representante de TEGI en la Argentina, Juan Agustín Yarke Ariet, un dinero adicional para avanzar en la negociación.