Claudio "Chiqui" Tapia, presidente de la AFA, está decidido a consolidar su liderazgo dentro del fútbol argentino con un claro tinte peronista, al buscar asegurar su reelección el
próximo 17 de octubre, una fecha simbólica que refuerza esa identidad política.
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) convocó a una Asamblea Ordinaria para esa jornada clave, donde se elegirá al nuevo presidente y al Comité Ejecutivo: a pesar de que su mandato vigente se extiende hasta 2025, Tapia decidió anticipar su candidatura y presentarse para un nuevo ciclo, que abarcará de 2025 a 2029.
Este respaldo, que proviene de todas las ligas provinciales que forman parte del Consejo Federal del Fútbol, marca un hito: es la primera vez que un presidente de la AFA obtiene apoyo unánime para extender su mandato. Detrás de esta unidad se encuentra el santiagueño Pablo Toviggino, presidente del Consejo Federal del Fútbol, quien ha sido un aliado clave en la construcción del consenso. Tapia contó también con el apoyo de delegaciones como las de Santiago del Estero, Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe y otras, sumando decenas de ligas en todo el país.
La elección, que originalmente podría haber esperado hasta marzo de 2025, fue adelantada, quizás buscando aprovechar el clima de consenso. El respaldo a Tapia refleja el deseo de continuidad de su gestión, que es vista como beneficiosa para el fútbol del interior, además de un éxito internacional tras la obtención de dos Copa América y el Mundial 2022.
El proceso electoral ya ha comenzado, con las listas de candidatos que cierran este 16 de septiembre, y la resolución final programada para principios de octubre. Así, Tapia busca no solo mantenerse al frente de la AFA, sino hacerlo con una base sólida y un aura peronista reforzada por la simbólica fecha de su consagración. Un desafío a la disputa que mantiene con el gobierno y la implementación de las SAD, puesta en el ojo público hace una semana por Andrés Fassi, presidente de Talleres, quien fue recibido por el presidente Javier Milei.
por R.N.