A pesar de sus convicciones más bien laicas, como las de su predecesor, Valéry Giscard d'Estaing se reunió varias veces con el Papa. La visita más significativa tuvo lugar en 1975
con Pablo VI, que no se anduvo con rodeos. El dignatario religioso califica la ley que legaliza el aborto como “demasiado permisiva”. El embajador de Francia en Italia, sin embargo, aseguró al Elíseo que no se discutiría el tema. Al final de la entrevista, el diplomático interrogó al jefe de Estado sobre el contenido de la discusión.