Los cientos de beepers de miembros de Hezbolá que estallaron este martes en Líbano tenían cargas explosivas y estaban programados para detonar, según afirmó un funcionario de seguridad libanés. Por el
hecho se abrió una investigación, luego de que generara una tragedia de 12 muertos y casi 2.800 heridos. Este miércoles explotaron decenas de walkie-talkies que también dejaron un saldo fatal.
Los resultados preliminares de una investigación de las autoridades libanesas mostraron que los dispositivos "estaban preprogramados para estallar y contenían materiales explosivos colocados junto a la batería", detalló el funcionario de seguridad, en declaraciones off the record a AFP. Desde Hezbolá, el grupo proiraní, no hicieron comentarios al respecto sobre esta afirmación.
Una fuente cercana a Hezbolá dijo a AFP el martes que "los beepers que explotaron forman parte de un cargamento importado recientemente" por el movimiento, lo cual da más avales a la teoría de una intervención de la inteligencia israelí institucionalizada en el Mossad.
La pesada sombra del Mossad
Las explosiones de beepers representaron una innovación significativa en la rica historia de guerra en las sombras de Israel, analizó Barak Gonen, profesor titular del Colegio Tecnológico de Jerusalén y exfuncionario de ciberseguridad del ejército israelí.
La idea es similar a un plan chino que se utilizó en la década pasada y que apuntaba a compañías estadounidenses "plantando un nuevo dispositivo del tamaño de un grano de arroz en las placas base de las PC que estaban usando". Gonen agregó que en "esta operación... la carga útil no era sólo de comando y control, sino que también incluía un detonador".
Suponiendo que Israel fuera el autor, "es un impulso muy significativo para la disuasión israelí", dijo Kobi Michael, investigador principal del grupo de expertos Instituto Misgav y del Instituto Israelí de Estudios de Seguridad. Los enemigos de Israel ahora "verificarán y volverán a verificar diez veces antes de poner sus manos en cualquier tipo de medio o plataforma electrónica", dijo.
Apenas unas horas antes de que explotaran los beepers, Israel había ampliado los objetivos de la guerra de Gaza para incluir su lucha contra Hezbolá, pero varios analistas dijeron que el momento de las explosiones puede haber reflejado temores de que el grupo libanés descubriera y frustrara la operación.
Los funcionarios de Hezbolá insistieron en que no buscaban una guerra, pero prometieron venganza por el ataque, lo que volvió a generar temores de una guerra total.
Eyal Pinko, del Centro Begin-Sadat de Estudios Estratégicos, dijo que la operación era una advertencia para que Hezbolá "no vaya más lejos". Yossi Melman, comentarista de inteligencia del diario israelí de tendencia izquierdista Haaretz, dijo que "no había ningún objetivo estratégico" en la operación.
Tres muertos y más de 100 heridos por explosiones de walkie-talkies en Líbano
Los bombardeos de beepers "se habrían complementado con ataques aéreos masivos e incluso con una invasión terrestre" en el caso de una guerra "a gran escala", pero "no creo que tenga un objetivo estratégico", afirmó.
Otro miércoles de explosiones y muertes en el Líbano
Al cierre de esta nota, el Ministerio de Salud libanés informó que ya sumaban 14 las muertes por las explosiones de walkie-talkies de este miércoles, que también dejaron como saldo 450 heridos.
El hecho ocurrió 24 horas después de las explosiones atribuidas por la organización proiraní a Israel, que avivaron temores de una guerra total en la región. Una fuente cercana al movimiento islamista indicó a AFP que varios aparatos de comunicación "explotaron en el suburbio del sur de Beirut", uno de sus bastiones, y medios de comunicación estatales informaron de explosiones en el sur y el este del país.
Explosiones de Walkie-Talkies en Líbano: ya son 14 muertos y más de 450 heridos
Imágenes de AFPTV mostraron personas corriendo para resgurdarse tras una explosión durante el funeral de cuatro milicianos de Hezbolá fallecidos en la ola de estallidos del martes en Beirut.
El Ministerio de Salud libanés afirmó que la "nueva ola de explosiones, de walkie-talkies (...), mató a nueve personas e hirió a más de 300".
El martes, la explosión de cientos de bíperes utilizados por el Hezbolá dejó 12 muertos, entre ellos dos menores, y 2.800 heridos, cientos de ellos miembros del grupo proiraní, que imputó a Israel el ataque y prometió un "justo castigo".
AFP / Gi