"Ya le pueden decir ministro", se le escuchó a Milei tras fundirse en un abrazo con Lugones, que aprovechó el intercambio para agradecerle la confianza y decirle al oído cosas que,
repetían misteriosos en Casa Rosada, quedarán entre ellos dos. El comentario del jefe de Estado respecto al rango estuvo dirigido al resto del Gabinete pero también conectó con los cuestionamientos que se le hicieron al Gobierno por el manejo del área, en la que el firmante era Mario Russo, el ministro saliente, pero en la que nada parecía ocurrir sin el aval de Lugones. En rigor, el presidente de la Fundación Sanatorio Güemes, de 77 años, no necesitó el juramento para entrar en funcionarios: ya había sido designado este mismo lunes con la publicación del decreto 857/24.