Barrionuevo, de 82 años, conduce la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (UTHGRA) en forma ininterrumpida desde hace 40 años. Desde allí logró articular un fuerte poder sindical, convirtiéndose
en una figura clave en la interna de la CGT especialmente desde la llegada de Carlos Menem al poder en la década del 90. A la par consolidó una carrera empresaria prominente (se le atribuyen la propiedad de hoteles, restaurantes, clínicas y sanatorios) y desplegó sus dotes de operador político, lo que le permitió una relación privilegiada con todos los gobiernos de turno.