"Vivimos cerca de Gaza, pero no pegados a la frontera. Por eso el 7 de octubre no consiguieron llegar a nosotros. Los pararon a un par de kilómetros de donde vivimos.
Aquí alrededor fue una masacre: asesinatos masivos a sangre fría sin discriminación de bebés, abuelos, quemaron gente viva, fue algo horroroso", relata Carlos.